Acabo de ir a las fiestas de octubre en Guadalajara, y como siempre hay los mismos puestos solamente cambiados de lugar, la mismca comida que puede ir desde lo más soberbio a lo más mediocre con tan solo caminar 7 pasos, fui a ver a los amigos invisibles, el único grupo musical que me interesaba, salí de mi trabajo y para las 8:15 estaba entrando al auditorio, el concierto estuvo bien pero estuvo algo desangelado pues casi no había gente, digo, no es que me esté quejando, la verdad estuvimos bastante cómodos mientras ellos interpretaban sus éxitos como "la que me gusta", "en cuatro", "mentiras" y algunas cuantas otras que no logro recordar, ya terminando el concierto nos fuimos a cenar unos huaraches y pambazos bastante malos, y bastante caros, lo suficientemente caro como para que cancelara el pambazo y me comiera un huarache duro con una pierna de pollo frita.
Aún así aunque sea pan con lo mismo y recalentado iremos próximamente un fin de semana a las fiestas de octubre para comprar chucherías y renovar mi licencia de conducir.