Mazamitla 2018

Un par de viajes en un par de semanas, en ésta ocasión tocó ir al pueblo mágico de Mazamitla para pasar una noche con los amigos, hubo buen quorum en ésta ocasión, eramos 6.
Todo comenzó unas cuantas semanas atrás, se propuso el viaje, se propusieron las fechas y milagrosamente pudimos converger 6 amigos con apretadas agendas en una fecha, el 24 de noviembre, pasaron los días y acercándose la fecha comenzamos el proceso de planeación, el cual, dicho sea de paso se ha vuelto un viacrucis desde hace un par de años para acá, generado en parte por la deficiencia de tolerancia que vamos presentando cada que nos vamos haciendo más viejos, tras unos días de deliberación llegamos a los siguientes acuerdos, quienes llevarían su carro, qué es lo que se comería, y como sería la compra de botana y refrescos, ya con eso nos dispusimos a irnos el sábado en la mañana por la carretera que lleva a Tuxcueca para adentrarnos a la Sierra del Tigre.
El sábado comenzó muy temprano, a eso de las 7:00 AM sonó mi despertador, no tenía arreglada mi maleta por lo que la primer actividad del día sería meter un poco de ropa para el frío, mi 3DS, el cargador de mi celular, y unas cuantas navajas, pues uno nunca sabe cuando se volverán útiles estando allá, terminando esa actividad partí rumbo a casa de Banda para dejar el carro en su cochera e irnos en su vehículo hacia la casa de Villa, para repetir el proceso y hacer el último cambio de transporte antes de dirigirnos hacia nuestro destino, mientras esperaba a que Banda se terminara su café, me tomé yo uno, cortesía de mi anfitrión y un par de galletas. El viaje transcurrió sin incidentes mayores, solamente una parada de emergencia al baño de una gasolinera justo antes de llegar a la bifurcación que nos llevaría bordeando el lago de Chapala por su lado sur hacia San Luis Soyatlán, pueblo conocido por sus famosos "vampiritos" una bebida alcohólica a base de jugo de distintos frutos cítricos, sangrita y tequila, una vez pasando dicho pueblo y transcurridos tres cuartos de hora más o menos llegamos al pueblo para comer, era el medio día.
Para la comida optamos por visitar el mercado local, en cuyo segundo piso se encuentra una zona de comida con bastante variedad, tras comer un plato de birria y comprar algunas cosas que necesitábamos para armar la carne asada, nos dirigimos a comprar las botanas y los refrescos, cada quien llevaba lo suyo, yo compré unas chips, una coca cola light y una lata de monster energy por si me daba mucho sueño en la noche, los demás compraron diversas frituras y el refresco que usarían para mezclar con los diferentes licores que se habían traído desde Guadalajara, Cabrito, Black & white, Don Julio, José Cuervo Tradicional y Jack Daniels, eran los nombres de los elixires etílicos que serían consumidos durante la tarde y la noche de aquel sábado.
Tuvimos unos cuantos inconvenientes encontrando el lugar, gracias a la mala colocación de un punto en el mapa en el sitio de airbnb y a la mala interpretación de las instrucciones del dueño del lugar, perdimos alrededor de media hora buscando el sitio, sin embargo pudimos encontrarlo.
Al llegar a la cabaña cada quien apartó la cama en la que dormirían, comimos algo de botana y al llegar la tarde Villa, Liel y Sainz aprovecharon el hecho de que la cabaña contaba con acceso a una piscina con agua templada para echarse un chapuzón y remojar sus cuerpos, mientras Banda, Ian y Yo nos quedamos en la cabaña para platicar. Una vez que regresaron aquellos 3 amigos nos dispusimos a cocinar los dos mil doscientos gramos de carne que llevábamos para 5 personas, y el bistec que llevaba Sainz para su consumo personal, encendí el carbón el cual ardía con una temperatura infernal mientras el clima se iba haciendo más y más frio, ya con la ausencia del sol, tras preparar las salchichas, la carne y las quesadillas, nos dispusimos a comer, mientras Sainz y Banda jugaban una partida de ajedrez.
Tras consumir los más de dos kilogramos de carne, comenzamos a platicar, a escuchar algo de música cortesía del servicio satelital de TV "sky" y a cantar algunas canciones de karaoke que puse en mi laptop via youtube, poco a poco el sueño fue desgastando nuestras energías, Liel, Villa y Banda fueron los primeros en caer, hasta que pasadas las dos de la madrugada Sainz, Ian y yo nos fuimos a dormir.
Al día siguiente Ian, Sainz y yo nos fuimos caminando rumbo al pueblo para buscar un lugar donde desayunar, mientras que Banda, Villa y Liel se fueron a donde estaba la alberca puesto que ahí junto había un pequeño restaurante que servía desayunos, comimos unas gorditas rellenas que no estaban tan buenas y regresamos a la cabaña, llegó el medio día por lo que juntamos toda la basura que generamos el día anterior, regresamos la llave de la cabaña y ya era oficial, nuestra "escapada" al pueblo de Mazamitla había terminado, regresamos a la ciudad sin contratiempos y cada quien partió rumbo a su respectiva casa.