De nuevo fuimos a las cabañas de Guzmán, yo que pensaba que no volveríamos a ir, y creo que ya van un par de veces que se nos da la oportunidad.
En esta ocasión fuimos muchos, algo que no sucedía desde hace tiempo, solamente faltó Sainz y Beto, y los foraneos claro está.
El viaje no tuvo incidentes, llegamos bien en mi carro, lo único resaltable fue que tuve que transportar la olla con birria desde Guzmán hasta las cabañas, una olla de barro bastante grande y muy caliente ya que estaba recién sacada del horno.
Comimos birria, jugamos juegos de mesa y nos fuimos a dormir, al día siguiente bajamos a zapotlan para comer unas tostadas, el platillo típico de allá, ya bien comidos regresamos a Guadalajara.
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