Ya hacía varios años que había viajado a Europa en solitario, la primera vez fue una muy grata experiencia, fue justo antes de cumplir treinta y visité Madrid, París, Londres y Barcelona, fue un viaje que me llenó de buenas experiencias y me ayudó a cambiar mi perspectiva del mundo. Tras ese viaje yo no planeaba viajar de vuelta pues significaba un fuerte gasto el cual ya no estaba dispuesto a hacer, todo esto cambió cuando un día mientras navegaba por la página de despegar encontré un boleto de ida y vuelta a Madrid a tan solo $7,600.00 pesos, ese fue mi segundo viaje a Europa, durante la travesía casi no gasté dinero pues me hospedé con amigos además de que solamente visité Madrid y Barcelona, me habría gustado visitar otro país pero el dinero y el tiempo me lo impidieron.
Pasaron varios años y mis intenciones de volver al viejo continente fueron disminuyendo, más que nada porque ya había visto lo que definitivamente quería ver, subí a la torre Eiffel, vi un partido del Wolverhampton en Molineux, visité el museo británico, y muchas de las atracciones de Barcelona y Madrid, inclusive en mi segunda visita pude ir a las celebraciones del santo patrono de Madrid, San Isidro y comí unas roscas en la pradera, no fue hasta que conocí a la mujer que ahora es mi esposa y a la cual amo como si fuera el primer día que la idea de cruzar el atlántico volvió a mi cabeza, más que nada porque ella no había viajado nunca para allá y le hacía ilusión conocer Europa, tras ahorrar mucho tiempo y conseguir el pasaporte de ella decidimos comprar un par de boletos para irnos a finales de agosto del 2023.
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