Cuarenta ya.

Llegaron los 40 años, no puedo creer que lleve la mitad de mi vida escribiendo (apenas) en este blog, me hacen falta las palabras para describir con precisión lo que siento, yo creo que escribiré algo próximamente, por lo pronto hoy me levanté tarde y desayuné unos molletes, en un rato iré a la barca y probablemente vea el opening day de la MLB que este año cayó el día de mi cumpleaños.

GhostBSD

Hace unos días (durante el puente para ser más preciso) me dí un poco de tiempo para retirar el SSD que le había puesto a mi netbook compaq (Q. D. E. P.) y pasárselo a una thinkpad T420 para probar un sistema operativo que me había llamado la atención, GhostBSD que es un BSD derivado de FreeBSD (el cual ya había probado en una máquina virtual).

El proceso de instalación fue muy sencillo, la detección de hardware en la thinkpad no tuvo ningún problema y la verdad no tuve que intervenir demasiado, el instalador está bastante bien.

Ya al momento de usar la laptop para realizar tareas sencillas tampoco tuve ningún problema, todos los programas a los que estoy acostumbrado en GNU/Linux están disponibles (bendito software libre).

En realidad pensé que habría un periodo para adaptarme al nuevo sistema operativo pero la verdad es que no, todo funciona con la misma filosofía que GNU/Linux, las herramientas están disponibles y en cuanto al rendimiento no noto tampoco alguna diferencia notable.

No hay hacks de dinero infinito

Tengo una cuenta en Binance, más que nada porque quería invertir unos cuantos pesos en criptomonedas y porque cuando comenzó todo esto del bitcoin me puse a minar un poco y conseguí 0.001BTC en aquella época era muy poco dinero pero ahora se convirtió en 1,000 pesos, en fin, hace poco descubrí los bots de intercambio, un servicio que ofrece la plataforma para hacer cambios entre criptomonedas de manera automática con ciertos parámetros para ganar una fracción de la inversión constantemente, al principio compré 500 pesos de USDT y lo metí a un bot de DOGE-USDT, tras dos días mi inversión creció un 40% así que cerré el bot, ese mismo día metí mis ganancias y tras otras 24 horas el crecimiento había sido de 30% en ese momento pensé que había conseguido el hack del dinero infinito, una manera de tener ganancias bastante buenas día tras día sin riesgo, pero como todas las cosas que suenan demasiado buenas para ser verdad, resultó ser un espejismo, tras 7 días de ganancias y haber convertido esos 500 pesos en 1800, invertí todo en un bot de BTC-USDT con apalancamiento de 175x, grave error, tras un par de horas el precio de BTC tuvo una caída repentina y perdí todo por una liquidación, resulta que esos bots comercian con futuros y si se alcanza un precio mínimo estas posiciones se liquidan con el capital invertido, fue un duro golpe de realidad, no existe el dinero infinito ni siquiera con los bots, ahora mismo estoy corriendo otro bot de DOGE-USDT, se supone que el precio de doge debería quedarse debajo de los 0.16 USDT pero ahora mismo está arriba de los 0.17 USDT por lo que tengo pérdidas brutales.

Adios Toriyama

Akira Toriyama, el autor de uno de las obras fundamentales de mi infancia y adolescencia falleció el 1 de marzo de este año, creo que será un buen momento para leer el manga y para ver los capítulos que continúan con la historia de DBZ.

La verdad es que la serie de GT causó en mí un desencanto puesto que no me gustó tanto como Z y eso derivó en que no siguiera la serie de Súper.

Colomos de nuevo

No recuerdo cuando fue la última vez que fui a correr a los colomos, seguramente fue hace meses, pero este domingo volví a hacerlo la misma ruta mortal que siempre sigo pero en esta ocasión no pude concretarla, me quedé en el último tramo después de llegar a la estatua de Pepe Guizar pero fue más que nada por cansancio, creo que tengo que ir más seguido para poder dominar de nuevo la ruta.

Para finalizar hice los 30 burpees que tenía que hacer para el día de hoy y 10 navy seal burpees.

Sabadito

 Ya llegó más de dos semanas sin café, hace un rato pasamos por tres cafeterías en Santa Tere y el olor que emanaba de ellas me hizo desear una humeante taza de café con un pan dulce, pude resistir mi antojo de café pero no el de pan, no comimos uno pero lo compramos para más tarde en la panadería de la calle Garibaldi.

La semana estuvo bastante pesada pero ya poco a poco voy sacando los pendientes a pesar de no estar cafeinado.

El día de ayer me vi con mis amigos ahora solamente estuvimos, Sainz, Ian, el señor y yo, poco a poco nos hemos estado distanciando y lo que antes era común, me refiero a convocar a seis u ocho chavos, ahora es raro, las responsabilidades de la vida adulta son un veneno para las amistades.